Uno de los mercados más grandes y emocionantes del mundo es el Forex, en donde se intercambian monedas que están narrando los acontecimientos macroeconómicos en sus países emisores. De esta manera, en las últimas semanas, el USD/PEN ha dado mucho que hablar.

El período de elecciones presidenciales siempre es un móvil para una alta volatilidad en el precio de la moneda nacional. Al examinar el gráfico, se observa que el sol empezó a depreciarse fuertemente en junio del 2021 llegando a cotizar a 3,8 dólares a pesar que está última moneda estaba siendo debilitada a nivel mundial. Tras la llegada de un gobierno que ponía en riesgo el libre mercado y con ejecutivos que causaban pánico por sus declaraciones en torno a la economía peruana y por sus antecedentes políticos, hicieron que el par USD/PEN llegará a su máximo histórico de 4,1208 dólares por sol. Sin embargo, tal vez sea coincidencia, en octubre ha sucedido un cambio milagroso en el Gabinete Ministerial ocasionándose la salida de Guido Bellido y la entrada de Mirtha Vásquez. Este hecho ha generado que la moneda nacional empiece a cotizar por debajo de los 4 dólares llegando así a 3.9156 dólares su nivel más bajo en 4 meses.
En torno a la divisa norteamericana, los inversionistas están atentos a la última reunión de la FED y la implicancia de la inflación. Asimismo, el muy conocido Tapering, las autoridades estadounidenses, posiblemente, el próximo mes empiecen a reducir el apoyo económico generado por el impacto del COVID-19.
Finalmente, es difícil estar en desacuerdo con prestigiosos economistas peruanos como Matías Maciel y Julio Velarde quienes manifiestan que sin ruido político el USD/PEN debería encontrarse en 3.8. Tras todo ello, es cuestión de esperar que el actual gobierno no genere inestabilidad al tratar de imponer cambios en la Constitución o declarar algún hecho que amenace a la economía peruana, pues durante este tiempo, los fundamentales de la economía peruana han sido sólidos tras mantener una inflación de un solo dígito a lo largo de 25 años y contar con el riesgo país más bajo de la región.