El día jueves el precio del oro retrocedía desde un máximo de casi siete meses. Asimismo, el dólar se estabilizaba y los inversores analizaban opciones a la espera de los datos de empleo de Estados Unidos.
El oro al contado bajaba un 0,3%, luego de alcanzar su máximo desde el 13 de junio en la sesión anterior. En paralelo, los futuros de Estados Unidos caían un 0,3%.
Destaquemos que las minutas de la reunión de política monetaria de la Reserva Federal de los días 13 y 14 del mes de diciembre han mostrado que las autoridades continúan su foco en controlar el ritmo de la subida de precios, las cuales amenazan con dispararse más de lo previsto.
Presionando al oro subía el índice del dólar un 0,1%. Y de esta manera podemos decir que un dólar más fuerte encarece al oro para los compradores de otras divisas.
En este momento la atención del mercado se centra en el informe nacional de empleo de ADP que se publicará a las 1315 GMT, seguido del dato de nóminas no agrícolas del Departamento de Trabajo estadounidense del viernes.
El presidente de la Fed de Mineápolis, Neel Kashkari, señaló el miércoles que la Fed debería continuar subiendo las tasas en sus próximas reuniones como mínimo hasta que esté segura de que la inflación ha tocado techo.
Recordemos que, aunque los lingotes se consideran una cobertura contra la inflación, el aumento de las tasas de interés tiende a pesar sobre este activo, que no rinde intereses.
Entre otros metales preciosos, la plata al contado bajaba un 1,1% a 23,49 dólares la onza, el platino subía un 0,1% a 1.077,62 dólares y el paladio ganaba un 0,4% a 1.795,88 dólares.
Fuente: Investing