El índice compuesto de Shanghai y China A50 han experimentado un ligero repunte en medio de noticias positivas, como el fuerte PMI de servicios y un nuevo paquete de rescate en la industria inmobiliaria. Aunque este impulso ha generado cierta estabilidad, el índice aún se encuentra un 5,5% por debajo de su punto más alto en lo que va del año. La economía china continúa enfrentando desafíos a medida que el sector inmobiliario y los metales básicos experimentan caídas significativas, generando incertidumbre en los mercados.
Uno de los principales obstáculos es el sector inmobiliario, que tiene un impacto sustancial en el PIB chino. Las últimas medidas del gobierno para reactivar este sector incluyen cambios en comisiones y restricciones en la compra de viviendas, con el objetivo de impulsar la demanda y facilitar el proceso de adquisición. Sin embargo, persisten las preocupaciones sobre la efectividad de estas políticas y su impacto real en la economía en general.
Además, los analistas han destacado la formación de un patrón de bandera bajista en el gráfico diario del índice de Shanghai. Este patrón se ha visto acompañado por un cruce bajista de los promedios móviles exponenciales de 25 y 50 días, lo que indica una posible ruptura bajista en el corto plazo. Los vendedores están enfocados en alcanzar el próximo nivel de resistencia en 3168 puntos, correspondiente al lado inferior del patrón de bandera bajista.
Fuente: investing