Siguiendo la acción de Fitch de la semana pasada, que redujo la calificación de la deuda a largo plazo de Estados Unidos, ahora Moody’s también ha mostrado su preocupación por la situación económica en el país. La famosa agencia de calificación ha disminuido las calificaciones crediticias de 10 bancos estadounidenses pequeños y medianos y ha advertido que podría hacer lo mismo con algunos de los principales prestamistas, como U.S. Bancorp, Bank of New York Mellon, State Street Corp y Truist Financial Corp.
Esta acción se fundamenta en una serie de factores que Moody’s ha identificado como problemáticos, incluyendo los costos de financiación crecientes, posibles debilidades en el capital reglamentario, y los riesgos relacionados con los préstamos inmobiliarios comerciales, especialmente en medio de una menor demanda de espacio de oficinas. Según la agencia, estos aspectos han reducido el perfil crediticio de varios bancos en el país.
Entre los bancos afectados por la rebaja se encuentran M&T Bank Corp, Webster Financial Corporation, BOK Financial Corporation, Old National Bancorp, Pinnacle Financial Partners Inc y Fulton Financial Corporation. Northern Trust Corporation y Cullen/Frost Bankers Inc también están bajo revisión para futuras rebajas.
Además, Moody’s ha establecido una perspectiva «negativa» para 11 prestamistas, lo que refleja una visión sombría para el sector bancario en los próximos meses.
Los inversionistas han estado observando con inquietud la industria, especialmente tras el colapso de algunos bancos regionales en California y Nueva York. La presión aumenta a medida que los tipos de interés suben, lo que lleva a las empresas a pagar más por los depósitos y aumenta el costo de la financiación de fuentes alternativas.
Moody’s también señaló que algunos bancos han detenido el crecimiento de los préstamos, una estrategia que conserva capital pero que también limita el cambio hacia activos de mayor rendimiento. Esta compleja situación refleja una creciente preocupación por el estado de salud y la estabilidad del sector bancario en Estados Unidos, en un momento en que los desafíos económicos y financieros parecen estar aumentando.
Fuente: investing